El Solsticio de Verano, espiritualmente, simboliza la luz en su máxima expresión, ofreciendo energía y vitalidad. Es un momento óptimo para celebrar la plenitud de la vida, la creatividad y el crecimiento personal.
Esperamos que disfrutes esta edición que con mucho amor y dedicación hemos preparado honrando la energía de papá, y deseando que tu relación con él, esté mejor y mejor.
La figura del padre es quien ayuda a los hijos a abrirse al mundo exterior y a descubrir las distintas facetas de la sociedad en la que vive, y además, potencia su fuerza y compromiso y es el iniciador de las relaciones sociales, más allá de la familia.
Vibramos bajito cuando el miedo o la duda nos envuelve consciente o inconscientemente.
Así que vamos a comenzar por subir nuestra pila, tenemos un semáforo interno, nuestros centros de luz, vamos a observar sus señales y comenzar a trabajar con ellas.