Comienza siguiendo una simple regla: No te digas nada a ti mismo que no les dirías a los demás. Sé bueno y alentador contigo mismo. Si tienes un pensamiento negativo, evalúalo de manera racional y responde con afirmaciones sobre lo que tienes de bueno.
La fuerza más grande del Universo está en nuestro interior, cuando la usamos para bien nuestro y de los demás el esplendor de nuestra luz se manifiesta. ¡DA, AMA, VIVE!