Novena de la Prosperidad -Día 1

Novena de la Prosperidad

Una novena es un ejercicio de fe y amor que se practica durante nueve días para obtener una gracia. Te comparto esta novena para que la vayamos haciendo de aquí al 22 y aprovechemos la energía que nos está regalando el Universo.

Santos y Ángeles Guías, ayúdenme a recibir, todas las cosas buenas, que el Universo quiere para mí.

Introducción

“Les abriré las ventanas de los cielos y derramará sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde" Malaquías 3:8-11

El mismo Señor Jesucristo desea darnos la Prosperidad integral (espiritual, física y material).

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que seas sano, así como tu alma está en Prosperidad".

“Si aceptamos a Cristo en nuestro corazón, Él nos ofrece el Espíritu Santo en plenitud”. 

Es importante prosperar íntegramente. 

De nada serviría que una persona tuviese mucho dinero y buena salud pero espiritualmente perdiera su alma, o al contrario si tuviera mucho dinero y gran espiritualidad, pero con un quebranto de salud no disfrutará de estas bendiciones. Lo mismo si su salud fuera óptima y su espiritualidad envidiable, pero no tuviese dinero ni siquiera para el sostenimiento de su familia; sería contradictorio a la misericordia de Dios.

Con esta novena vamos a trabajar nuestra prosperidad integral.

Decimos las oraciones diarias y después lo correspondiente al día.

Oraciones para todos los días.

Salmo 23

El Señor es mi pastor, nada me falta.

En prados de hierba fresca, me hace reposar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repone mis fuerzas.

Me guía por la senda del bien, haciendo honor a su nombre.

Aunque pase por quebradas peligrosas, ningún mal temeré, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen.

Me preparas un banquete para envidia de mi adversario, perfumas con aceite mi cabeza y mi copa rebosa.

Tu amor y bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por días sin término.

Oración

Señor Jesucristo yo te necesito, te abro las puertas de mi corazón, te recibo como mi Señor y el liberador de mi vida. Que mi voluntad sea la tuya. Amén.

Salmo 51

Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor

Salmo 91

El que habita al abrigo del Altísimo,se acoge a la sombra del Todopoderoso

Oración A María La Reina De Los Santos Ángeles

Excelsa Reina del Cielo, Señora de los Ángeles. Tú has recibido de Dios el poder y la misión de contener el mal.

Te pido humildemente que envíes tus ejércitos celestiales, los encargados de traer Prosperidad a (mi vida, empleo, estudios, negocios, familia) a fin de que bajo tu manto, se pongan en combate contra los espíritus de ruina y luchen contra ellos en todas partes. Madre bondadosa y llena de amor, ¡Tú serás siempre mi amor y esperanza! Madre de Dios, envía a tus Santos Ángeles para que traiga Prosperidad y alejen de (mi vida, empleo, negocio o familia) todo energía de baja vibración.

Oración A Los Santos Ángeles

Me encomiendo especialmente a ustedes Santos Ángeles de la Prosperidad: Guíenme cuando no vea claramente ; enséñenme las cosas que ignoro; fortalézcanme en mi debilidad; aboguen por mí para vivir dignamente; tráiganme de nuevo cuando me desvíe, motívenme cuando esté perezoso; despiértenme cuando duerma, ayúdenme a avanzar y completar mis actividades.

Les pido que combatan contra toda energía que obstaculice las bendiciones que el Señor ya me ha dado. 

Gozos

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Todo te lo confío. Haz que mi casa sea prosperada y mi hogar sea bendecido.

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Envía a tus Santos Ángeles para protegernos.

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Tú sabes Señor que soy débil, más por tu gran amor, hoy me cubres con tu gracia y me das liberación.

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Enséñame a ser generoso, oh Bendito Protector, te entrego toda mi vida y también mi corazón.

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Ayúdame en los problemas, oh Madre del Salvador, intercede por mi amada madre.

Oh Bendito Padre, mi amadísimo Señor, Tú eres mi amparo, mi seguro protector.

Oración Al Espíritu Santo

Espíritu Santo: enséñame a comprender como Jesús comprende; enséñame a perdonar como Jesús perdona y enséñame a dar; porque dando es como se recibe y así vendrá la Prosperidad. Amén.

Santos y Ángeles Guías, ayúdenme a recibir, todas las cosas buenas, que Jesús quiere para mí

Oración De Liberación

Amado Padre-Madre,  abre las compuertas de los cielos y derrama tus bendiciones,

Abundancia y Prosperidad sobre mi (nombra las bendiciones que quieras sobre ti, tu familia, empleo, negocios, estudios).

Te pido Padre Santo, me concedas esto ahora, en el nombre bendito de tu Hijo Jesús, con el poder del Espíritu Santo y por la intercesión de la Virgen María Auxiliadora y el Auxilio de los Santos Ángeles y Arcángeles. Amén.

Oración De Intercesión

Te pido Padre Santo, en el Nombre Poderoso de Jesús de Nazaret y por su Preciosísima Sangre, por las intenciones de todas las personas que en este momento están haciendo la Novena de la Prosperidad. Concédeles pronto lo que necesitan y que sean ungidos por el Espíritu Santo.

Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

Día 1 | Prosperidad – Amor – Templanza

"Feliz el hombre que no sigue el consejo de quienes lo alejan del bien, ni va por el camino que se aleja de la luz , ni hace causa común con los que no creen en Dios, sino que pone su amor en la Ley del Señor y en ella vive noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitarán sus hojas. ¡Todo lo que hace, prosperará!". 

Práctica

Qué cosas en tu vida no están de acuerdo con la Palabra de Dios? Abandónate en las manos de Dios.

Proverbios 28:25 “El que confía en el Señor prosperará”.

Oración

Señor: si ésta es tu voluntad, que así se haga. Señor, si es para honra tuya, que esto se cumpla en tu nombre. Si es que me conviene y conoces que es de mi provecho, concédemelo para que lo use en tu honor. Pero si sabes que me será dañino y que no aportará a mi salvación, no me lo concedas. Amén.